El riesgo en los mercados se ha mitigado, pero no ha desaparecido, advierte Ronald Temple, estratega jefe de mercados en Lazard. Aunque los datos económicos recientes han brindado cierto alivio a los inversores, la volatilidad sigue presente y el crecimiento de los beneficios empresariales muestra una calidad dispar.
Crecimiento de Beneficios Empresariales en EEUU
Según Temple, el último informe de ventas minoristas en Estados Unidos revela un consumidor resiliente, con Wal-Mart marcando un referente positivo en el consumo doméstico. Se espera que el crecimiento de los beneficios por acción del S&P 500 en el segundo trimestre alcance el 11%, apoyado en un aumento de ingresos del 5%. Sin embargo, Temple destaca que, si bien el crecimiento agregado es sólido, la calidad de estos beneficios no es uniforme. El sector tecnológico y sus derivados (Tech+) han sido los grandes impulsores, con un aumento de beneficios del 28,7% interanual, mientras que el resto del S&P 500 solo ha crecido un 5,1%.
Impacto en los Activos de Riesgo
La reciente volatilidad en los mercados ha sido un recordatorio saludable de que los activos de riesgo son, de hecho, arriesgados. Las valoraciones del mercado de renta variable en Estados Unidos habían alcanzado niveles elevados, pero han vuelto a niveles más sostenibles. No obstante, Temple advierte que los inversores podrían enfrentar caídas futuras si los datos económicos o los beneficios no cumplen con las expectativas.
Expectativas de la Fed y la Inflación
Los datos recientes del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y del Índice de Precios de Producción en EEUU han reforzado la creencia de Temple de que la Fed recortará los tipos de interés en septiembre. La inflación ha mostrado signos de desaceleración, aunque la inflación en la vivienda sorprendió al alza en julio. Se espera que esta discrepancia se reduzca en los próximos meses, especialmente con las tendencias observadas en el Índice de Alquileres Observados de Zillow.
Desafíos Económicos Globales
En cuanto a la economía global, China sigue presentando datos económicos débiles. A pesar de que las ventas minoristas superaron las expectativas, el sector inmobiliario continúa en crisis, con caídas significativas en la superficie y valor de ventas. El crecimiento salarial en China también se ha desacelerado, lo que ha impactado negativamente en la confianza del consumidor y la demanda interna.
El panorama económico global presenta una mezcla de señales positivas y desafíos persistentes. Los beneficios empresariales en EEUU muestran fortaleza, pero con desigualdades en su calidad. Mientras tanto, la economía china sigue lidiando con obstáculos importantes. A medida que se acerca la próxima reunión de la Fed, los inversores deben estar atentos a los movimientos en las tasas de interés y a cualquier señal de recuperación en los sectores manufactureros y de servicios a nivel mundial.