Las bolsas mundiales han vivido este lunes una jornada negra debido al colapso del parqué nipón. La Bolsa de Japón (Nikkei) sufrió su peor sesión desde 1987, registrando una caída del 12.4%. Este desplome fue impulsado por el fortalecimiento del yen y el temor a una recesión en Estados Unidos, lo que ha repercutido en los mercados globales.
Repercusiones en Europa
Por la mañana, el hundimiento del Nikkei impulsó a los parqués europeos a números rojos desde la apertura. El IBEX 35 llegó a caer un 3% durante esta jornada fatídica, cerrando con una pérdida del 2.34%, hasta los 10.423 puntos. Este es el mayor descenso registrado por el índice español desde marzo de 2023.
Dentro del IBEX 35, ningún valor terminó la sesión en números verdes. Fluidra encabezó las pérdidas, con una caída del 6.36%, seguida de Enagás, que bajó un 5.14%. Entre los grandes valores, Repsol cayó un 3.36%, Santander un 1.58%, BBVA un 2.03%, Iberdrola un 3.28% y Telefónica un 2.04%. Al cierre, Inditex fue el valor del selectivo que menos perdió, con un descenso del 1.07%.
Impacto en otras bolsas europeas
En el resto de Europa, las caídas también fueron significativas. Milán y Londres registraron descensos del 2.27% y 2.04%, respectivamente. La bolsa de Fráncfort cedió un 1.82% al cierre, mientras que la bolsa de París cayó un 1.42%. En esta sesión, el euro subió hasta los 1.0979 dólares, su nivel más alto desde enero.
Caídas en Wall Street y América Latina
Más tarde, las caídas se extendieron a Wall Street. El Dow Jones retrocedió un 2.6%, su peor jornada desde mayo de 2022, mientras que el Nasdaq cayó un 3.43% y el S&P 500 perdió un 2.98%. Las bolsas de América Latina también se sumaron al lunes negro, lideradas por Argentina, donde el S&P Merval cayó un 4.31%. Los mercados chilenos, colombianos y brasileños registraron pérdidas entre el 2% y el 3%.
El desplome de las bolsas también afectó a las criptomonedas. El Bitcoin cayó más de un 13%, alcanzando los 51.300 dólares, mientras que el Ether bajó un 18%, situándose en 2.258,27 dólares. Esta caída refleja la volatilidad del mercado de criptomonedas frente a las incertidumbres económicas globales.
Entre las principales causas del desplome de las bolsas asiáticas está el temor a una recesión en Estados Unidos, debido a los malos datos de empleo conocidos el viernes pasado. Este desplome podría obligar a la Reserva Federal a intervenir de manera más agresiva con respecto a los tipos de interés.
Otro factor importante fue el fortalecimiento del yen, que alcanzó su nivel más alto en seis meses debido a la última subida de tipos del Banco de Japón, perjudicando a los grandes exportadores japoneses.
En este escenario, el Gobierno de Japón no tardó en enviar un mensaje de calma. El ministro de Finanzas japonés, Shunichi Suzuki, aseguró que están “vigilando con atención y mucho interés la caída de la Bolsa”.
El lunes negro en los mercados globales destaca la interconexión y la fragilidad de las economías ante fluctuaciones significativas. La atención ahora se centra en las respuestas políticas y económicas que se implementarán para mitigar los efectos de esta crisis.