Rusia anunció planes para incrementar su gasto en defensa en un sorprendente 68% para el próximo año, canalizando vastos recursos hacia su continua ofensiva en Ucrania, en lo que ha llamado una “guerra híbrida” provocada por Occidente.
Esta decisión llega en medio de un conflicto que ha entrado en su vigésimo mes, y en el que ambas partes han estado intensificando sus esfuerzos y adquiriendo armas de sus respectivos aliados en preparación para un conflicto prolongado.
Un incremento significativo en el gasto militar
El anuncio del aumento en el gasto militar ruso se produce en un momento en que el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, y los ministros de defensa de Gran Bretaña y Francia visitaron Kiev.
Durante su visita, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, instó a obtener más sistemas de defensa aérea para proteger la infraestructura energética y la vida de las personas, especialmente en la temporada invernal.
Rustem Umerov, el recién nombrado ministro de Defensa de Ucrania, afirmó que están preparados para enfrentar los desafíos del invierno. Ucrania ha estado buscando adquirir más armamento occidental, incluyendo misiles de mayor alcance, para contrarrestar las fuerzas rusas y avanzar en el territorio controlado por Rusia.
Desafíos en el conflicto
Y es que pesar de haber lanzado una contraofensiva en junio, Ucrania ha reconocido un avance lento en su progreso debido a la fuerte resistencia de las posiciones rusas, fuertemente fortificadas. A pesar de los desafíos, Stoltenberg expresó que Kiev está ganando terreno en su lucha contra las fuerzas rusas, aunque reconoció los combates feroces a los que se enfrentan las fuerzas ucranianas.
El conflicto ha sido prolongado y ha llevado a Rusia a aumentar la producción de armamento y a destinar importantes recursos a su maquinaria militar.
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Esto se produce a pesar de la persistente inflación y la debilidad del rublo en el país. Según el Ministerio de Finanzas, el gasto en defensa aumentará más de un 68% interanual, alcanzando casi 10.8 billones de rublos (alrededor de 111,150 millones de dólares), superando incluso el gasto asignado a la política social.
“Guerra híbrida” y enfoque en la defensa nacional
El Kremlin ha defendido este aumento en el gasto militar argumentando que es necesario debido a la “guerra híbrida” desatada contra Rusia.
Este aumento en el gasto en defensa superará aproximadamente tres veces el gasto combinado en educación, protección del medio ambiente y atención médica.
El Ministerio de Finanzas ha afirmado que este enfoque forma parte de la promoción de los objetivos de desarrollo nacional, incluyendo el fortalecimiento de la capacidad de defensa del país y la integración de regiones que Moscú afirma haber anexado el año pasado.
Impacto económico y geopolítico
A pesar de los esfuerzos del Kremlin por minimizar el impacto económico de la ofensiva en Ucrania, el Banco Central de Rusia ha advertido sobre una desaceleración del crecimiento económico en la segunda mitad de 2023.
Además, los rusos comunes se han visto afectados por el aumento de los precios.
Los planes de gasto militar de Rusia se dieron a conocer durante la visita de Stoltenberg y otros ministros de defensa occidentales a Kiev, donde se discutió la posibilidad de proporcionar más ayuda militar a Ucrania.
La visita tuvo lugar antes del Primer Foro de Industrias de Defensa de Kiev, donde funcionarios ucranianos se reunieron con representantes de empresas de defensa y países extranjeros.
A pesar de los avances en el conflicto y los desafíos económicos, tanto Rusia como Ucrania han mantenido su compromiso de mantener una posición firme en esta prolongada lucha.
La comunidad internacional sigue atenta a los acontecimientos en la región, consciente de la importancia geopolítica y las implicaciones de este conflicto en curso.
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