Los Juegos Olímpicos de París 2024 comenzaron con una ceremonia de inauguración inolvidable, donde el encendido del pebetero marcó un hito. El evento, calificado como uno de los mejores de la historia, llenó las calles de París con luces, números musicales y coreográficos, celebrando la rica cultura francesa.
El recorrido de la antorcha olímpica ofreció a los espectadores una vista impresionante de la ciudad. El Río Sena fue un protagonista destacado, sirviendo como ruta para las delegaciones y deportistas que portaban el fuego simbólico. Según el portal oficial de los Juegos Olímpicos París 2024, 18 deportistas olímpicos y paralímpicos fueron los honorables portadores de la antorcha.
En la última etapa del recorrido, la antorcha fue entregada por Zinedine Zidane a Rafael Nadal, quien junto a Serena Williams, Carl Lewis y Nadia Comăneci, llevó el fuego hasta el final del trayecto. En la orilla del río, la ex tenista y directora de Roland Garros, Amélie Mauresmo, tomó el relevo, conduciendo la llama en honor a los atletas paralímpicos.
Finalmente, la antorcha llegó a las manos de los campeones olímpicos Marie-Josè Perec y Teddy Riner, quienes encendieron el pebetero en el Jardín de las Tullerías, cerca del museo Louvre y la Plaza de la Concordia. El pebetero, un anillo en llamas de siete metros de diámetro, se elevó como un globo aerostático a 30 metros de altura, ofreciendo un espectáculo nunca antes visto.